Acción territorial
Cuando nuestra mirada se posa en el territorio, la desigualdad aparece ante nuestros ojos, sin pedir permiso.
¿Desigualdad?
Se nos dirá que siempre ha habido. Es cierto, sólo que en nuestro país el impacto de las políticas del último gobierno neoliberal produjo en nuestro pueblo un daño exponencial.
Esta situación se ha agravado por la pandemia de coronavirus, que si bien, como sabemos no respeta nacionalidad ni clase social, es evidente que se hace más cruel en los barrios vulnerables.
Esta pandemia y el necesario aislamiento ha permitido visibilizar con más claridad la desigualdad en todos los planos. En la vivienda, en la salud, el trabajo, la educación y la tecnología.
Todo esto nos lleva a pensar en las formas de organización social existentes para contrarrestar la desigualdad, valorando, compartiendo y multiplicando las experiencias que dan respuesta a la coyuntura, pero por sobre todo, a pensar entre todos los actores, nuevas formas de organización social acordes al nuevo mundo que se abre, para terminar definitivamente con la desigualdad.
La acción
Debe tender a garantizar la participación igualitaria de las comunidades y el correlato indispensable de las medidas del Estado municipal, provincial y/o nacional. Estados presentes en el diseño y aplicación de políticas que tengan en cuenta también las ideas y propuestas de acción de las organizaciones de base, tendientes a garantizar la igualdad.
Esta comisión se propone ser receptora, promotora y canalizadora de todas las experiencias que se desarrollen en el campo popular orientadas a garantizar los Derechos fundamentales, empoderando las ideas subyacentes en las experiencias barriales, evitando el divorcio que muchas veces, deliberadamente, se intenta fomentar entre la práctica y la teoría.
Asimismo, cooperar y acompañar a las organizaciones en el trayecto de concretar programas y objetivos de trabajos que persigan el bien común.
